Son Sant Joan cuenta desde hoy con una cola VIP para acceder al control de seguridad y las voces contrarias retumban con fuerza. La asociación de consumidores de Balears, Consubal, por ejemplo, afirma a mallorcadiario.com que la medida es "una total aberración que fomenta la discriminiación cuando el servicio debería ser excelente para todos".
Su portavoz, Alfonso Rodríguez, apunta a un "claro fin recaudatorio" tanto de AENA -que cobra 1,5 euros por usuario- y las aerolíneas que sumen a esa cifra más recargo.
"Lo intolerable es que una empresa como Aena, que tiene beneficios, ofrezca un mejor servicio cobrando. Con lo que ganan podrían ampliar los controles para descongestionar el tránsito", explica.
Por otro lado, subraya sus "serias sospechas" de que "ésto es una preparación para lo que nos viene con la privatización".
La cola VIP consiste en la apertura de un carril recto, que evitará la cola en zig-zag para pasar el control de seguridad. Para ello, las aerolíneas que lo hayan acordado previamente con Aena, podrán cobrar la tarifa que deseen a los pasajeros que usen este servicio. Por su parte, Aena recibirá por cada viajero 1,5 euros que serán abonados por la compañía.
“Es un servicio que funciona en otros aeropuertos europeos y en la Península, caso de Barcelona. Es una respuesta a la demanda de las aerolíneas, ya que quieren dar el mejor servicio a sus clientes de clases preferentes y agilizar su acceso a los filtros de seguridad", señaló durante su anuncio el director del aeropuerto, José Antonio Álvarez. "Aena ha habilitado el pasillo y el personal necesario, de ahí que se exija a las compañías 1,5 euros por pasajero. Cada aerolínea podrá cobrar lo que estipule necesario o darlo gratis a quien considere oportuno".