Se acabó el dinero. Se acabó absolutamente. El Govern ya no tiene ni un duro. Ya hace meses que se acabó para los medicamentos, que no eran muy importantes porque al fin y al cabo afectan a ciudadanos. Pero ahora se acabó para los amigos sindicalistas. Y para las patronales que como corderos habían comido de la mano del Govern. Se acabó. Ni Comisiones Obreras cobra. Tantos años tragando lo que le echaban para que el dinero se acabe a pocos días de las elecciones. Ni los amigos del alma cobran. ¿Necesitamos otro diagnóstico más claro de cómo están las finanzas públicas? Por supuesto, en los meses que vienen veremos si se pueden pagar los sueldos de los funcionarios. ¿Y de que cobren los proveedores?... Pues olvidémoslo. ¿Y de las promesas que están haciendo ahora en la campaña electoral?... Ay, que me da la risa.





