Son Reus se ha encargado de la destrucción de parte de los más de 200.000 objetos procedentes de decomisos por venta ambulante, en cumplimiento de la Ordenanza Cívica.
El material proviene, fundamentalmente, de los decomisos producidos durante el pasado verano en la Platja de Palma. El regidor de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, ha explicado que "lo que se ha destruido hoy es tan sólo una pequeña muestra de los más de 200.000 objetos decomisados durante el pasado verano".
Estos objetos, después de cumplir con los trámites que marca la Ordenanza, no han sido retirados por sus propietarios y son incinerados.
Este año, los 200.000 objetos son fruto de 1.300 actas de infracción de la prohibición de vender de forma ambulante sin licencia. Otros años, "el número de actas ha sido el mismo, pero el número de objetos era muy superior", de alrededor de 300.000, "lo cual demuestra que debido a la presión policial los vendedores tienen que cargar con menos material".
El ayuntamiento explica que las mercancías con pilas son objeto de descontaminación y se destruyen de manera gradual.
