Ambos detenidos asaltaban a sus víctimas a altas horas de la madrugada esgrimiendo un arma blanca y algo similar a un destornillador con lo que amenazaban e intimidaban a sus víctimas. Así, y tras hacerse con sus pertenencias, se daban a la fuga.
Se dio la circunstancia de que unos turistas que acababan de ser atracados, localizaron a una patrulla de la Policía Nacional por la zona y les explicaron lo ocurrido. Se montó entonces un dispositivo para localizar a ambos jóvenes acorde la descripción y datos aportados por las víctimas.
Al cabo de unos minutos, una patrulla localizó en el Paseo Marítimo a cuatro individuos de los que dos, coincidían plenamente con la descripción aportada por las víctimas. Estos, a su vez, huyeron hacia una zona rocosa donde se desprendieron de unos objetos que resultaron ser la navaja y el destornillador usado para amedrentar a las víctimas.
Los agentes detuvieron a ambos jóvenes como autores de un robo con violencia. Las investigaciones posteriores han permitido relacionarlos con otros tres cometidos con anterioridad.