Los agentes consiguieron ver dos transacciones, en las que uno de los individuos entregaba y cobraba la sustancia, mientras su socio las recogía desde un escondrijo ubicado en el mismo paseo. Los policías dieron entonces aviso a una patrulla cercana que interceptó a los compradores.
Los agentes les detuvieron como autores de un presupuesto delito contra la salud pública, hallando seis bolsas de cocaína, seis de MDMA, nueve pastillas de éxtasis, 37 cápsulas de gas de la risa, 27 globos, dos dispensadores y 30 euros.