Con toda una cultura y estilo a su alrededor, se define como el rey del cóctel por excelencia. Quienes pensaron que pronto se marcharía de las mesas, se han equivocado del todo; el gin tonic sigue conquistando los paladares más exquisitos año tras año. Tanto es así que ya se ha consagrado el 9 de abril como día del gin tonic.
Para celebrar tan honorífica designación la marca de ginebra Tanquerey ha creado tres versiones mini Tanqueray London Dry, Tanqueray NºTen y Tanqueray Rangpur para que el público cada vez más exigente experto elija aquella que vaya mejor a su personalidad o paladar.
Curiosamente la historia de esta bebida está marcada por la enfermedad, la malaria, durante la búsqueda de una cura surgió la quinina. La toma de la dosis se hacía muy difícil debido a su desagradable sabor, sería en el año 1825, cuando los oficiales británicos que vivían en la India, encontraron una forma perfecta para disminuir el trago amargo de tomar quinina, disolvían las pastillas en agua, a la que añadían zumo de lima, azúcar y ginebra, inventado así lo que se convertiría en la bebida de moda.
La receta de un buen gin tonic es simple, tan solo es necesario una buena ginebra, una buena tónica, un vaso, hielo y lima.
Quinina, en versiones
Una de las novedades más recientes para combinar esta bebida estrella es el uso de Quinetum, un licor creado por Hendrick’s con la quinina como elemento principal y que potencia el sabor del gin-tonic.
Lavanda, piel de naranja, azahar, ajenjo, cardo sagrado y azúcar, mucho azúcar, son los ingredientes que aportan su atractivo sabor a Quinetum, el nuevo licor de quinina de baja graduación (4% alcohol) que ha sacado al mercado Hendrick’s Gin para combinar con su gin-tonic y reinventar así el cóctel de moda.
Fuente: EFE Estilo