"El crecimiento se ha estancado" y "se avecinan tormentas", ha declarado Maurice Obstfeld, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la presentación de la última edición del informe 'Perspectiva Económica Mundial' (WEO en inglés). Ejemplo de ello es España, cuyo ritmo de expansión económica va a ser una décima inferior a lo que se había previsto el pasado abril, siendo de un 2,7%.
Respecto a 2019 la previsión de crecimiento se mantiene en un 2,2%. La deuda pública alta, el alto nivel de desempleo y el lento crecimiento de la productividad pueden ser las causas de esta bajada en las previsiones.
En el ámbito del desempleo este informe hace hincapié en la situación laboral de los jóvenes. Si bien es cierto que la tasa de desempleo ha bajado un 15% durante el segundo trimestre de 2018, el paro juvenil en España sigue se mantiene como uno de los más altos de la Unión Europea. Asimismo, los jóvenes siguen siendo el grupo con mayor riesgo de pobreza desde que empezó a medirse esta variable (2015).
El FMI considera que "políticas activas del mercado laboral más coordinadas y mejor diseñadas" pueden ser clave para dar la vuelta a esta situación, poniendo especial hincapié en "aumentar la relevancia en el mercado laboral de la educación terciaria, ampliar la capacitación vocacional y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, y reducir las tasas de deserción escolar". Considera además que deberían otorgarse "incentivos" a las personas para que puedan moverse a distintas comunidades del país en busca de trabajo, tales como "subsidios para gastos de mudanza y asistencia de vivienda temporal y específica".








