No hay nada mejor (o peor) para una gran empresa que ser publicitados por algún personaje famoso. Muchas marcas utilizan la imagen de deportes, actores o cantantes para aumentar la visibilidad de sus productor y atraer así a más gente.
El problema viene cuando el famoso en cuestión, en vez de ensalzar las cualidades de un producto, lo que hace es expresar su malestar con esa marca. Eso puede convertirse en la mejor campaña publicitaria para la competencia.
Algo así ha pasado con la compañía aérea Ryanair y el grupo pop-indie Sidonie. A los integrantes del grupo “después de recibir, reiteradamente, el habitual y tan poco respetuoso trato por parte de los azafatos de Ryanair de camino a Santiago”, les dio por componer e interpretar a bordo una canción “dedicada a ellos y a su irritable compañía aérea.”
La canción, improvisada durante el vuelo y coreada por gran parte de los pasajeros a bordo, fue subida a la página de Facebook del grupo, donde ya ha sido visualizada más de 544.000 veces, acumulando 12.000 “me gusta” y compartida en otras 3.700 ocasiones.
“Ryanair! Cómo me gusta Ryanair, y sus azafatos, más amables no pueden ser” así reza el irónico estribillo de la canción.







