Estimados políticos de todos los partidos: por favor, pónganse siquiera sea por un minuto en la piel de un ciudadano normal, de a pie, que paga sus impuestos (aunque sea por que no tiene otro remedio) y que a los largo de los últimos seis años ha tenido que ver estas escenas: Primero, allá por 2005, se nos dijo que se iba a hacer el hospital de Son Espases, en un ambiente que incluso dentro del propio Partido Popular estuvo lleno de acusaciones cruzadas, especialmente entre el ayuntamiento de Palma y el Govern; después se adjudicó la obra, tras tres informes que al parecer no terminaban de decir lo que se pretendía que dijeran y que fueron modificados sucesivamente con cierto descaro. Con el cambio de gobierno se produce el incumplimiento de la promesa de la izquierda de que paralizarían el proyecto, compromiso que parecía un poco demencial pero que era lo que nos habían dicho y que olvidaron en menos de tres meses; después, no más de un año más tarde, en una intervención parlamentaria, Antich, el presidente, dice que hay que ampliar y reformar las instalaciones del hospital y textualmente señala que en el proyecto original no se contemplaba el acceso para sillas de ruedas, lo cual es alucinante; tras ello, ya con las obras casi en el final, el conseller nos dice que se van a gastar algo más de 60 millones de euros en las ampliaciones y ahora, finalmente, la nueva consellera, tras otro cambio de Gobierno, nos informa de que el proyecto ha costado en realidad 280 millones de euros más, los cuales, sumados a los 700 que tenía de dotación inicial, convierten a Son Espases en la inversión más cara de la historia de Baleares. Pero uno tiene la impresión de que prácticamente todo lo que se ha hecho aquí está fatal, es inadmisible y, como resultado, nos ha terminado costando lo que no tenemos, nunca mejor dicho. Y, peor, nadie, absolutamente nadie pide disculpas, nadie asume ninguna responsabilidad, nadie parece sentirse aludido por la que hemos armado.





