Corren nuevos tiempos en los que día tras día se le da más importancia a la transparencia en la comunicación. Los partidos políticos y las entidades sociales en general se aprestan a abrir sus canales de comunicación para hacerlos más accesibles a los ciudadanos.
En estas está todo el mundo excepto una de las entidades sociales más representativas de Mallorca. El Real Mallorca SAD ha optado por ir en contra del resto del mundo.
La nueva política de comunicación del club bermellón para la presente temporada, es la de silencio y trabas a todo aquel que quiera tener información sobre ellos. Y si el canal más directo son los medios de comunicación, pues se les recorta a la mínima expresión su campo de trabajo.
Una situación que ha llevado al club a prohibir a los jugadores hablar con la prensa fuera de la ciudad deportiva. No pueden acudir a radios ni televisiones ni hablar personalmente con la prensa escrita. El club decidirá que jugador habla en rueda de prensa. Si pasa algo mientras ellos no estén entrenando, ni una palabra.
Una nueva política de comunicación impulsada por el responsable de comunicación del club, Tino Martínez, refrendada por el presidente Utz Claassen y el técnico Albert "Chapi" Ferrer. Y este giro, en el año de la celebración del centenario del club.
El mismo ejemplo, pero con una diferencia de 180 grados es el que han dado otros clubes de máximo nivel de la isla, como el Atlètic Balears que a través de una carta de un miembro del consejo de administración, y en nombre del máximo accionista del club, se ha puesto a él y a todos los estamentos del club a disposición de la prensa para un mejor trabajo conjunto.
Igual reconocimiento para el Palma Futsal, que ha hecho llegar a los responsables de deportes de los medios, hasta los teléfonos móviles de todos sus jugadores para poder acceder a ellos de la manera más fácil y directa.
