El Real Mallorca no pudo encadenar las 6 victorias consecutivas aunque el resultado de empate (1-1) ante el Alcorcón significa volver a sumar una semana más.
Todo parecía ponerse de cara cuando transcurridos solo 2 minutos de partido Pereira era derribado en el área del equipo visitante y el árbitro señaló el punto de penalti sin dudarlo. Arana se encargo de materializarlo en gol y el Mallorca tenía por delante todo un partido con un gol a favor.
Tras la jugada del gol, el Alcorcón decidió subir al ataque con todos sus efectivos y dispuso de un par de ocasiones para empatar el partido, al igual que los hombres de Karpin que también asediaron por momentos al portero visitante.
Iban pasando los minutos, y al tiempo se iba calentando el partido con entradas de uno y otro equipo que hicieron salir a relucir las tarjetas del bolsillo del colegiado. Un hecho que no apaciguó los ánimos de los jugadores de uno y otro equipo que se emplearon a fondo en las jugadas llevando al límite el reglamento. No pintaba bien de cara a que acabasen el partido todos los que empezaron.
Entre ataque y ataque, una falta inexistente al borde del área de Cabrero, puso en bandeja una oportunidad de oro para el Alcorcón, que Hector Verdés no desaprovechó con un disparo a la escuadra ante el que nada pudo hacer el portero mallorquinista más que ver pasar la pelota.
Se llegó al descanso con el empate y la segunda mitad se inició por los mismos derroteros que la primera. Juego muy duro, tarjetas y mucha lucha en el centro del campo para intentar la posesión del juego.
Una doble agresión entre Joao Victor y Fausto acabó con la tarjeta roja para cada jugador. No iba a quedarse aquí. Minutos después Rubén Sanz vió la segunda amarilla que le hizo abandonar el campo antes de tiempo. Aún así el Mallorca no consiguió generar peligro claro en la portería del Alcorcón y el tiempo reglamentario acabó con el reparto de puntos y muchas tarjetas en cada equipo.








