El Palau de Congressos de Palma se ha consolidado como un verdadero motor económico y un catalizador del turismo de negocios en Baleares. Con un impacto notable en 2023, este complejo ha demostrado su capacidad para impulsar la economía local y elevar la calidad de la oferta turística más allá de la tradicional oferta de sol y playa.
Los números hechos públicos esta semana hablan por sí solos: el aumento del 40 por ciento en la facturación -alcanzando los 22,4 millones de euros- es un logro notable de la gestión de esta infraestructura, que alcanzó niveles récord el pasado año. Este crecimiento se traduce en más empleo directo y un efecto multiplicador para otras actividades.
En este sentido cabe reseñar que el Palau de Congressos está desempeñando también un papel crucial en la desestacionalización del turismo, con un destacable 88 por ciento de sus eventos celebrados fuera de los meses de verano. Esto no sólo genera un flujo de visitantes durante todo el año, sino que también impulsa el negocio en otros sectores, desde el comercio local hasta la hostelería y el transporte.
La diversidad de eventos que acoge este complejo es notable, desde congresos médicos hasta acontecimientos internacionales del sector automovilístico, atrayendo a participantes de todo el mundo y posicionando a Palma como un destino de referencia en el circuito de ferias y congresos (MICE); una posición que se ve reforzada por el papel de la capital en el panorama turístico, con un aeropuerto internacional como el de Son Sant Joan con conexiones directas con las principales ciudades de Europa, una oferta hotelera atractiva y variadas opciones en el ámbito cultural, deportivo y gastronómico durante todo el año.
Con una prometedora agenda para 2024, incluyendo eventos de renombre internacional como la Conferencia Europea de Oncología Intervencionista y un simposio de la Agencia Espacial Europea, el Palau de Congressos constituye un pilar fundamental en la estrategia para el desarrollo turístico de Baleares, con capacidad para atraer eventos de alto perfil y un impacto innegable en la economía local.
El Palau de Congressos se erige así como una infraestructura clave para el desarrollo de la oferta turística de Palma, en primera línea de mar, cercano al futuro distrito tecnológico de Llevant y vecino del que será el nuevo Museo Internacional de Arte Contemporáneo de la capital; un conjunto determinante para el tan predicado cambio de modelo.
