El aparcamiento de Son Espases ya se ha cobrado sus primeras víctimas. Afirman que el suelo se ha recubierto con un material que lo ha convertido en una pista de hielo -y hay cartas a los medios de comunicación que lo atestiguan-, en la que patinar es lo habitual, tanto personas como vehículos, así que si uno no anda listo se la pega, literalmente, o contra un coche o contra el suelo. Dicen que los seguros están de lo más “felices” por la ocurrencia de este suelo “deslizante”, mientras que los viandantes no tienen muy claro a quién recurrir, por lo que más de uno anda pidiendo asesoramiento a ver dónde y cómo puede denunciar lo ocurrido. Mientras tanto, más de uno propone comprar calzado antideslizante o ponerle cadenas a las ruedas, a ver si así se puede entrar sin peligro en el parking. Y eso, que el hospital ni siquiera se ha inaugurado.




