Que avisáramos que el Athletic B no era más que el colista, no implica que erráramos nosotros, se equivocó el Mallorca. Lo mismo dijimos de la Ponferradina, sin sorpresas, y el discurso nos sirve igualmente para el Numancia, otro rival vulnerable por mucha calefacción que hayan puesto en las gradas de Los Pajaritos, que se prevea un estadio casi lleno, Apelación de la haya retirado a Alex Alegría, su delantero titular, la tarjeta que acarreaba suspensión y reciban a Oscar Díaz de uñas. Todo normal y previsible. De hecho el cambio de chaqueta del jugador favorecerá los planes de Fernando Vázquez quien, al menos esta vez, dispondrá de informes de primera mano sin necesidad de ojeadores.
Por encima de estos detalles son sus resultados quienes trazan su perfil y la realidad, siempre superior a la ficción, es que en su feudo ha ganado incluso menos partidos que el Mallorca, sólo tres y, en todo caso y como contrapeso, mantiene la misma regularidad fuera de casa. Así que seamos serios, sin pretender que cada contrincante parezca rebotado de la Champions cuando no es así, ni mucho menos. Aquí nos conocemos todos y la segunda división, no siendo fácil, es la que es.
Ya sabemos que los bermellones viajan con el portero suplente, aunque Cabrero fue titular toda la temporada anterior, y sin el doble pivote habitual, claramente defensivo. Sin embargo y como sucede en muchas ocasiones, hay que fijarse más en los ausentes que en los presentes. La baja por segunda semana consecutiva de Coro y Colunga sacaría los colores a quien los fichó. Pero tampoco vamos a hacer leña del árbol que, por muy caído que esté, sigue reclamando agua y cuidados como si no hubiera pasado nada. Hasta Vázquez, recién llegado, se ha subido a sus ramas. Pero ya se sabe: ande yo caliente, ríase la gente.
