La ciudadanía ha hablado y lo ha hecho con toda claridad. Los palmesanos y palmesanas quieren que el Passeig del Born se quede como ha estado estos últimos tres años, con sus cuatro terrazas en el centro del paseo donde sentarse cómodamente a tomar algo y disfrutar de este lugar emblemático de la ciudad. El resultado ha sido abrumadoramente favorable a que las cosas se queden tal cual, porque en general la gente no percibe las terrazas como algo que estorbe, sino todo lo contrario. Las terrazas han revitalizado la zona, han sido un elemento dinamizador no sólo de la economía del barrio, sino también un dinamizador social. En definitiva, como apuntó la teniente de alcalde de Cort Aurora Jhardi, gana la ciudad y ganan los ciudadanos.
En general la gente no percibe las terrazas como algo que estorbe
Hay que reconocer, además, la corrección del proceso de consulta y la asepsia que el equipo de gobierno municipal ha mostrado en todo momento, sin injerir inclinándose en favor de alguna de las opciones. Esto es importante porque de algún modo los impulsores de la consulta, los regidores de Som Palma, parecían proclives a suprimir las terrazas y sin embargo se abstuvieron de hacer campaña a favor de esta opción. Así pues, enhorabuena a los restauradores, a los vecinos que les apoyaron, al Ajuntament que dejó que los ciudadanos se manifestaran libremente y finalmente a los protagonistas de este episodio, los palmesanos y palmesanas, que han dicho "Sí al Born".





