Un error de bulto del Consell que perjudica a los medios de comunicación locales

El adjudicatario de la publicidad del Consell de Mallorca ha decidido unilateralmente el precio al que contrata los anuncios institucionales en los medios de comunicación locales con descuentos no pactados del 90 por ciento que en ningún se producen con el resto de anunciantes, ni siquiera con los mejores clientes locales que invierten millones en publicidad. La Asociación de Medios de Comunicación de Baleares, integrada en CAEB, ha denunciado estas condiciones abusivas con las que la empresa a la que el Consell ha adjudicado el servicio plantea los contratos publicitarios.

La fórmula elegida por la institución que preside Catalina Cladera se sitúa fuera del mercado y resulta absolutamente inapropiada para una entidad oficial que debería haber pactado antes unos precios justos. El Consell elude, en este caso, su responsabilidad de proteger a un conjunto de empresas integradas por profesionales que garantizan la publicación de informaciones veraces y contrastadas, que luchan contra las noticias falsas y el intrusismo, y que crean empleo.

Se trata de un grupo de medios que incluyen prensa escrita, digitales, radios y televisiones locales -entre ellos el diario que usted está leyendo- que diariamente son seguidos por 100.000 lectores, oyentes o espectadores; mucho más -por poner un ejemplo- que los 8.800 socios del RCD Mallorca, entidad que se verá beneficada con un patrocinio de un millón de euros tan sólo por incorporar la palabra "Mallorca" al nombre del estado en el que juega el equipo.

El Consel debería mostrar una mayor sensibilidad hacia aquellos que quieren prestigiar la innegable utilidad de los medios de comunicación y su labor en favor de la pluralidad de información. No hacerlo es un error de bulto que perjudica a una base primordial del tejido social, como son los medios de comunicación, que desarrollan su actividad bajo un fuerte compromiso con la sociedad a la que van dirigidos. Un error que Cladera debe corregir.