Los tiempos cambian. Los castigos, también. Si no hace tantos años los padres amenazaban a sus hijos con no bajar a jugar a la calle, hace todavía menos que la frase más temida era: "Te voy a dejar sin videoconsola". Hoy en día, no cumplir las tareas cotidianas o no hacer los deberes implica una dura reprimenda que puede dejar a los niños y adolescentes sin conexión a Internet. Las familias han aprendido a modificar la contraseña del Wi-Fi para conseguir que se cumplan las obligaciones. La fórmula del éxito, sin lugar a dudas.
