Spain is different. Diferente y peor, por qué no decirlo.
El espectáculo protagonizado por Esperanza Aguirre es bochornoso. En cualquier país del norte de Europa, Aguirre se hubiera escondido debajo de las piedras; en España saca pecho y denuncia acoso, violencia de género y lo que sea necesario, mientras sirva para eludir su responsabilidad.
No quiero ni pensar qué hubiera pasado si el protagonista del affaire hubiera sido Artur Mas o algun otro catalán díscolo. El aparato mediático ultra se hubiera disparado y las acusaciones y peticiones de dimisión serían múltiples.
Como múltiples son las lineas abiertas de acoso y derribo a todo lo que respira derecho a decidir. El FC Barcelona cometió el "error" de ceder su estadio para el gran acto de la Assemblea Nacional de Catalunya. Desde ese momento ha sido sancionado por la Fiscalía y la FIFA por casos comunes a muuuuchos otros clubes.
La caverna mediática funciona y la guerra fría emprezó. Veremos cuantos heridos deja por el camino. Sólo tenemos que mirar hacia Euskadi para ver como acabaron Ibarretxe o Atutxa...