La eurodiputada mallorquina del PP, Rosa Estarás, ha presentado en el Parlamento Europeo un informe que busca dar un vuelco al sector de los cuidados, donde la brecha de género sigue siendo abismal. El texto, elaborado junto a la eurodiputada griega Eleonora Meleti, propone la creación de un Estatuto Europeo del Cuidador, un Plan de Acción para familias monoparentales y vulnerables y un refuerzo de los derechos laborales y sociales de quienes se dedican a esta actividad, en su mayoría mujeres.
Estarás ha destacado que las mujeres son “el pilar invisible del sistema de cuidados”, ya que asumen tanto la mayor parte del trabajo no remunerado como los empleos más precarios del sector. Los datos lo confirman, el 90 por ciento de la fuerza laboral formal de cuidados está compuesta por mujeres, que además realizan el 75 por ciento de los cuidados informales. El desequilibrio se extiende a áreas específicas. Ellas representan el 93 por ciento de trabajadoras de guarderías, el 86 por ciento del personal de cuidados sanitarios y el 95 por ciento del trabajo doméstico de limpieza.
SALARIOS JUSTOS, FORMACIÓN CONTINUA Y SEGURIDAD LABORAL
El informe reclama salarios justos, formación continua y seguridad laboral para dignificar la profesión y evitar la cronificación de la precariedad. También defiende que el tiempo dedicado a cuidados no remunerados se reconozca en los sistemas de pensiones, un paso clave para acabar con la desigualdad en las jubilaciones.
Además, Estarás alerta de que varios Estados miembros, incluida España, han incumplido la Directiva de Conciliación, lo que ha derivado incluso en una reciente llamada de atención del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El texto apuesta por que los Estados cumplan con la transposición completa y por aprovechar al máximo los fondos europeos —como el ESF+, EU4Health o el MRR— para garantizar servicios de cuidado de calidad, accesibles y asequibles.
El reto no es menor. Se calcula que el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no pagado equivale entre el 10 por ciento y el 39 por ciento del PIB mundial, y que en la UE 12 millones de personas cuidan sin remuneración a familiares enfermos, mayores o con discapacidad, la mayoría mujeres. El gasto público en cuidados de larga duración, hoy en el 0,8 por ciento del PIB, se duplicará hasta el 1,7 por ciento en 2050.
La iniciativa se debatirá en comisión a finales de enero y llegará al pleno del Parlamento Europeo en febrero de 2026. Estarás ha concluido que la “transición hacia una sociedad de los cuidados” no es solo una cuestión de justicia social, sino también de resiliencia económica y solidaridad intergeneracional en Europa.