El fútbol es un deporte de errores. Fallos en la marca, en el despeje, en el pase o en un tiro pueden marcar el destino de un partido. En este caso, el portero del equipo turco Gaziantep Büyükşehir paró un penalti y recibió la felicitación de un defensa. Pero, por un descuido, el balón terminó en el fondo de su portería.
