Tras la dimisión del hasta ahora vicepresidente del Govern de les Illes Balears y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Gabriel Barceló, tras el escándalo surgido al conocerse que aceptó la invitación de un programa de televisión para viajar con todos los gastos pagados a Punta Cana, en la República Dominicana, procede analizar el episodio desde el punto de vista de la potente empresa turística que patrocinó el programa ‘Fora de Joc’, de Canal 4 TV.
Globalia, la empresa propiedad de Juan José Hidalgo, fue quien corrió con los gastos de la expedición del programa hasta Punta Cana. Y la lógica dice que necesariamente debía conocer quienes eran los integrantes de la expedición. Como es lógico, cabe suponer que Globalia sabía que uno de ellos era el conseller de Turismo, Biel Barceló. Por ello, Globalia debe dar una explicación sobre si conocía esta circunstancia y si le pareció apropiado costear un viaje de estas características a un representante político de primera línea, con competencias en materia turística.
Barceló ha negado haber otorgado trato de favor a Globalia o a cualquier otra empresa y no hay por qué sospechar de ello sin que haya ningún indicio sobre la mesa. Pero Globalia debe explicar su participación en la génesis de la polémica: la invitación a Barceló. Porque la falta ética tanto estaría en la misma invitación como en su aceptación. Es por ello que la empresa de la familia Hidalgo debe aclarar este extremo a fin de que su prestigio quede a salvo.
