El presidente de Madrid, Ignacio González, se mostró abierto ante José Ramón Bauzá a que cuadros de Velazquez, Goya y Picasso, entre otros artistas universales, que prestigian y constituyen una de las bases de la oferta turística madrileña, puedan venir a Baleares en temporada baja, precisamente como reclamo de gran calidad para que el Archipiélago pueda luchar contra la estacionalidad, que es el gran problema balear. No obstante, González puntualizó que las más importantes pinacotecas radicadas en Madrid no son de su comunidad autónoma, sino del Estado central. Sin embargo, lejos de ser un problema, esta posible iniciativa seria aún más fácil de conseguir para Baleares ya que el patrimonio del Estado central también lo es de todos los ciudadanos sin distinción de ubicaciones geográficas. El presidente Bauzá exhibió una vistosa sonrisa cuando mallorcadiaro.com preguntó a González por esta posibilidad.
En su parlamento introductorio, Nacho González había anunciado solemnemente su predisposición a la cooperación entre ambas autonomías en materia turística. La llegada de obras de los artistas universales podría ser, en principio, un paso en esta colaboración.
Otro punto importante del eje Madrid-Baleares escenificado en el Consolat de la Mar fue el de las grandes diferencias existentes entre la capacidad recaudatoria de uno y otro territorio. Esta diferencia se centra en que la gran mayoría de las grandes empresas que operan en toda España tienen su sede central radicada en Madrid, con lo cual la recaudación en todos los tramos que repercuten en la financiación autonómica, aparecen mucho más hinchados en Madrid, cuando tal realidad es imposible que se produzca en Baleares. González reconoció el hecho y que en total en la comunidad madrileña se recaudan unos 66.000 millones en estos conceptos, pero asegurando a continuación que "a nosotros nos llegan unos 11.000 millones. Si lo comparamos con Cataluña, donde la Generalitat se lleva bastante más recursos, vemos que la desventaja de Madrid es evidente"
