Humildemente tengo que reconocer que estaba buscando el teléfono de ese bar de Inca donde dicen que está la que vendría a ser la sede de Jaume Font. Yo quería hacerme militante, de cara a tener un carguito en el futuro, porque este hombre tiene muchas posibilidades de convertirse en bisagra y para los que no tenemos ideología, y nos da lo mismo una cosa que otra, mientras gobernemos, me iría bien. Pero ayer leo que Font dice que “no quiere poder”, que a él no le mueve el poder. Ueeeeppp! Hasta aquí podíamos llegar, majo. A mí un partido que no tiene ningún interés por el poder no me interesa. Ustedes verán: yo prefiero cantar en el coro de mi parroquia que ir a verme con Font, si no es para llegar a tener poder, sueldos, presupuesto y poder poner papeles importantes en mi maletín (que ahora lo llevo casi vacío, aunque así y todo da el 'pego').
