Los hechos ocurrieron sobre las 00:30 horas en la calle Pedregar de Palma.
Se dio la circunstancia de que el propietario de la moto vió lo ocurrido y, tras avisar a la policía, siguió al conductor en su huida.
Así, y al llegar a General Riera, el conductor fue interceptado por una patrulla.
En la pertinente prueba de alcoholemia, el conductor arrojó una tasa de 0,85 mg/l, es decir, triplicaba la tasa máxima permitida.
El infractor fue informado de su condición de investigado no detenido como presunto autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.