La entrevista al director general de IB-Salut, Juli Fuster, publicada ayer en mallorcadiario.com muestra a un responsable político concentrado en mantener un mensaje de autosuficiencia muy preocupante, si atendemos a la situación que los usuarios encuentran cuando acuden a las urgencias hospitalarias. Así, defiende que el IB-Salut se puede enfrentar a esto y a mucho más, que la situación está totalmente bajo control y que forma parte de esa normalidad tener que esperar 3 horas para ser atendido en urgencias de un hospital.
Ha habido un cambio de color político en el Govern pero los problemas en Salut en invierno persisten
Las denuncias de saturación en los hospitales y centros de salud, así como de falta de personal y de camas de hospitalización, son constantes desde hace días. La respuesta que se espera del máximo responsable del IB-Salut es una muy distinta a la de negar la realidad insistiendo en que no hay ningún problema, porque eso no es lo que perciben los ciudadanos por más que Fuster lo diga. Los sindicatos del personal sanitario también lo corroboran.
Ha habido un cambio de color político en el Govern pero los problemas en Salut en invierno persisten, sin que la gripe haya comenzado a hacer estragos entre la población de riesgo. Quienes ahora ocupan puestos de responsabilidad hace pocos meses escarnecían a los gobernantes con todo tipo de acusaciones de improvisación y falta de previsión. Y es justamente esto lo que se percibe, una alarmante falta de iniciativa probablemente derivada de una autosuficiencia que raya la temeridad.