El exdirector general del Servicio de Salud de Baleares, Juli Fuster, ha confirmado este martes ante la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’ que la oferta de mascarillas de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, vinculada a la trama, provino de un Ministerio del Gobierno de España, aunque ha reconocido no saber si se trataba de Industria o Transportes.
“¿Quién iba a dudar del Gobierno de España?”, se ha preguntado Fuster durante su comparecencia, en la que ha respondido a las preguntas del senador del PP Miguel Àngel Jerez. El exresponsable ha aclarado que él no gestionaba directamente ese contrato, pero sí tuvo conocimiento de la llamada del Ministerio al departamento de gestión del Servicio de Salud.
Según ha detallado, el emisario del Ministerio les informó de que el Gobierno estaba trayendo un avión cargado de mascarillas KN95, equivalentes a las FFP2, para la Policía Nacional, Guardia Civil y otros Cuerpos de Seguridad del Estado, y que había una partida sobrante que podía ser destinada a Baleares.
Fuster ha explicado que, tras esta comunicación, se les solicitó la documentación técnica y administrativa del producto, que posteriormente fue remitida a la central de compras del Servicio de Salud para analizar si la oferta era correcta. Finalmente, según el exdirector, el contrato se formalizó tras este procedimiento de verificación.
La comparecencia de Fuster se enmarca en la investigación del Senado sobre todas las ramificaciones del ‘caso Koldo’, que investiga presuntas irregularidades en la compra de material sanitario durante la pandemia.
En cualquier caso, Juli Fuster ha replicado en varias ocasiones al PP que las mascarillas de este contrato se compraron "desde el primer momento" para uso civil, aunque en un momento determinado la equivalencia KN95 no se correspondía con FFP2 y por ese motivo las mandan analizar.
Después, el Servicio de Salud decidió almacenarlas porque no sabía cómo se iba a comportar el Covid, aunque ha defendido en varios momentos que cuando se efectuó la compra, el Ministerio de Industria equiparaba las mascarillas KN95 con las FPP2.
Y fue en marzo de 2023 cuando el Servicio de Salud hace una primera reclamación de cantidad para ver si se puede recuperar ese dinero, aunque ha confirmado que la empresa vinculada a la trama Koldo les contestó que no estaba de acuerdo con esa reclamación.
Con todo, ha desvinculado su dimisión al frente del Servicio de Salud con la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre este contrato, explicando que dejó su cargo porque había firmado una resolución del tribunal de oposición de anestesia que no debería.








