La complicidad del PSIB ante el almacén de explosivos en Son Sant Joan

La construcción de un almacén de bombas y misiles en la Base aérea de Son Sant Joan, adjudicada por el Ministerio de Defensa por casi 1,8 millones de euros, ha desvelado una alarmante falta de transparencia y respeto institucional.

La obra, que se desarrollará en una zona de alta actividad civil, ha sido licitada sin que las autoridades locales, autonómicas ni la ciudadanía hayan sido informadas previamente. El PP ha calificado esta acción de "deslealtad institucional", mientras que Més per Mallorca la considera una "falta de respeto".

Sin embargo, la actitud del PSIB ante este proyecto es aún más preocupante. Lejos de exigir explicaciones al Gobierno central o manifestar su desacuerdo, el partido se ha mantenido en un silencio cómplice que roza la connivencia. Esta pasividad es una muestra de subordinación política que pone en evidencia la falta de autonomía y capacidad de defensa de nuestras instituciones por parte de los socialistas de Baleares.

Es inaceptable que el Ministerio de Defensa haya avanzado en este proyecto sin consultar ni informar a las autoridades competentes de las Islas Baleares

La construcción de este almacén, destinado al almacenamiento de hasta 75 toneladas de material explosivo, plantea serios interrogantes sobre la seguridad y la idoneidad de su ubicación. La Base de Son Sant Joan, aunque de uso militar, también sirve para operaciones de salvamento marítimo y está integrada en el sistema de respuesta SAR. La proximidad de la instalación a uno de los aeropuertos más transitados de España eleva el riesgo potencial de accidentes o incidentes.

Es inaceptable que el Ministerio de Defensa haya avanzado en este proyecto sin consultar ni informar a las autoridades competentes de las Islas Baleares. La falta de comunicación y la ausencia de un debate público sobre los riesgos y beneficios de esta infraestructura son una muestra más de la desconsideración con la que el Gobierno central trata a nuestra comunidad.

Ante esta situación, es imperativo que el PSIB abandone su actitud sumisa y exija al Gobierno central una explicación detallada sobre los motivos, la seguridad y la justificación de este proyecto. La sociedad balear merece ser escuchada y respetada en decisiones que afectan directamente a su seguridad y bienestar. El silencio del PSIB le hace cómplice de una política que margina a las instituciones democráticas de Baleares en la toma de decisiones estratégicas.

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