Mi primera hipótesis es que a Mister Sarver el Mallorca le queda muy lejos, que posiblemente se haya visto engañado y lo que sabe de fútbol es lo que nosotros sabemos de “baseball”, más o menos. Pero puesto que cabe suponer que si de algo entiende es de números, el cálculo de lo que debería pagar a Maheta Molango si le despide le hace optar por fórmulas más salomónicas. Esta es mi segunda teoría. La tercera es que tampoco conocía a Monti Galmés cuando se lo presentaron y puesto que lo que llamó su atención al pisar Son Moix fue el más estado del cesped y eso lo arreglaron, tampoco tiene por qué meterse en conflictos laborales porque el florero que preside el consejo de administración se haya asustado por un descenso de nada. El ya está acostumbrado a que el Phoenix Suns sea de los peores equipos de la NBA y él mismo a su vez haya sido designado el peor directivo del año entre todos los de la primera liga americana de baloncesto. Y, en suma, tampoco es cuestión de ignorar las tribulaciones de este mallorquín de raza y mallorquinista de palique que tan simpático y amable ha sido al enseñarnos la cuna de Fray Junípero Serra y acompañar a Kohlberg de turismo a Turín, por lo que le diremos que busque algún paisano suyo que haya visto algún partido de vez en cuando que, sin tener que poner un euro más, seguro los habrá dispuestos a pintarla. Conclusión: los americanos no pagan, Maheta cobra y Monti no se enfada. ¿El club?. Que les digan a los “mallorquinos” estos que si querían peces se hubieran mojado el culo, que los dólares los he puesto yo. Les construí un “lounge bar” y mira cómo me lo agradecen. A ver si se enteran de una vez que si solo piensas en ganar, tienes un problema.
