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La máquina de multar

Por José Luis Crispín
miércoles 22 de marzo de 2023, 20:00h

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La Guardia Civil del Sector de Tráfico de las Islas Baleares se prepara para un nuevo verano 'calentito' en las carreteras de Baleares. Para ello, una flota de entre siete y ocho radares móviles y dos drones actúan como ojos que todo lo ven ante las infracciones viarias, ello sin contar con los numerosos radares fijos situados en diferentes vías interurbanas. Los ojos de los cinemómetros escrutan los puntos negros, el exceso de velocidad en las autovías y controlan la carretera de la Serra de la Tramuntana. Mallorcadiario.com ha pasado con agentes de tráfico una jornada en la que ha comprobado cómo funcionan los radares móviles y los diarios controles aleatorios que se realizan.

Los cabos primero Gericó y Morollón forman parte del importante contingente que conforman la Guardia Civil de Tráfico que en Baleares concentra sus esfuerzos en la vigilancia y control de las carreteras. Para ello disponen de siete u ocho radares móviles con cinemómetros, -dispositivos para medir en tiempo real la velocidad de un automóvil-, y dos drones, estos últimos sin cinemómetros pues su función es la de observar desde el aire si el conductor lleva puesto el cinturón de seguridad, adelantamientos indebidos o el uso incorrecto del teléfono móvil.

Nos situamos junto al vehículo con radar móvil en la carretera de Bunyola, cerca de Festival Park en una cuneta ligeramente camuflada y poco visible para los conductores. Dos kilómetros más adelante, otro coche patrulla de la Guardia Civil, denominado notificador, espera. Este último se encarga de detener el vehículo cuando el cinemómetro ha constatado que éste ha superado la velocidad permitida en esa vía. Los agentes notificadores son los encargados de 'notificar' la infracción al conductor y la correspondiente sanción, así como el descuento por pronto pago.

Numerosos conductores se preguntan con qué margenes de velocidad cuentan si se supera el máximo de velocidad permitido en una determinada vía. Para resolver esta duda, el Cabo Primero Gericó explica que "la velocidad es que la refleja el fogonazo del cinemómetro. En carreteras cuyo máximo de velocidad no supera los 100 kiómetros por hora, el margen es de siete kilómetros por hora. Cuando se superan los 100 kilómetros, este margen se sitúa en un 7 por ciento con respecto a la velocidad en la que se circula en esos momentos".

Los vehículos con radares móviles no fallan. Están equipados con una antena oculta debajo de la matricula, cámara, sofware y ordenador. El exceso de velocidad queda reflejado de inmediato para su posterior notificación.

ATENCIÓN ESPECIAL A DETERMINADOS PUNTOS Y SANCIONES

La Guardia Civil de Tráfico actúa los 365 del año año pero es en verano cuando los controles se intensifican en especial en los denominado puntos calientes. El cabo primero Gericó explica en qué carreteras de Mallorca hacen más hincapié: "Los vehículos con radares móviles se colocan principalmente en tramos donde existe una mayor concentración de accidentes y se ha observado un mayor número de conductas indebidas, es decir, en los que denominamos 'puntos negros'".

Pero no solo en estos puntos. Estos controles también se sitúan en carreteras convencionales, tramos interurbanos y autovías. "Trabajamos mucho, sobre todo los fines de semana, en la Ma 10, la carretera de la Serra de la Tramuntama para evitar las carreras de coches y motos y otras competiciones ilegales", señala el agente Gericó.

Este control diario de los vehículos en las diferentes carreteras deja situaciones curiosas que acaban en sanción. Ambos agentes recuerdan que "hemos llegado a presenciar cómo en algunas carreteras convencionales cuya velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora, más de uno ha llegado a los 180 kilómetros por hora. En estos casos, la infracción se convierte en delito.

Entramos en el espinoso tema de las sanciones y sus consecuencias: "La sanciones por exceso de velocidad van desde los 100 a los 600 euros y la pérdida de puntos se sitúa entre los 2 y los 6. ¿Que cuándo el exceso de velocidad se convierte en delito? Se convierte en delito cuando se conduce a una velocidad que supera los 60 kilómetros el máximo permitido en los tramos de vía de urbana y los 80 kilómetros por hora en los tramos de vía interurbana. Las penas van de 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses o trabajos a beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y con la pérdida del permiso de conducción de 1 a 4 años", resuelven estos agentes.

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