La mujer, botín de guerra (y2)

Hecha esta aproximación al tema, vamos a ver ahora como llevan a cabo los yihadistas, que han empezado lo que algunos ya hemos dado en llamar la Tercera Guerra Mundial, en la actualidad, estas violaciones de mujeres en masa, esta limpieza étnica, sin que tenga apenas repercusión en la prensa y mucho menos se produzcan manifestaciones, ni grandes ni pequeñas, al estilo de lo que acaece cuando hay un atentado en Occidente.

Haré una descripción somera de las principales acciones que han tenido lugar en el último año,  para escarnio de los autores, de los gobiernos locales y los gobiernos  elegidos democráticamente en Occidente, que permanecen impávidos ante semejantes salvajadas sin hacer nada.

En un comunicado del Estado Islámico, de fecha del pasado 11 de julio y firmado por la Comisión Legal del Estado Islámico de Irak y el Levante, Abu Bakr al Bagdadi, el autoproclamado líder del islam y líder del grupo extremista ISIS, ordenó   practicar la ablación (mutilación de los genitales) a las mujeres que viven en el “califato” musulmán entre Irak y Siria.

El líder extremista afirma que es necesario que se practique la mutilación genital a las mujeres como se hacía antiguamente con la intención de cuidar a la sociedad musulmana y  evitar “la expansión del libertinaje y la inmoralidad” entre las mujeres.

No son humanos, se lamenta Soiki Said, policía de la ciudad de Mosul, de la que se vio obligado a huir cuando la tomaron los combatientes del Estado Islámico. “A las mujeres las violan o las venden como esclavas. También las casan con los combatientes durante unos días para que sacien su apetencia sexual. No tienen piedad de los cristianos. No dudan en decapitarnos uno a uno. Venden a nuestras mujeres o las convierten en esclavas sexuales”.

Según Rudaw Media Network, que es una red de medios kurda financiado y apoyado por Rudaw Company, alrededor de 500 mujeres yazidíes fueron secuestradas, en el mes de agosto pasado  a modo de "botín de guerra" por militantes del Estado Islámico, temiéndose que las mujeres, ahora esclavas sexuales, hayan sido trasladas a Siria, Mosul o Baaj y repartidas entre sus combatientes, mientras una mujer narraba cómo sus tres hijas se habían suicidado tras ser violadas por los yihadistas. 

“A las cristianas nos violan o nos venden como esclavas. Sólo somos botín de guerra”, esta es la opinión  que tiene Cristine Mater, mujer cristiana desplazada por la invasión a sangre y fuego de su pueblo por los yihadistas de ISIS.

A través de un artículo publicado en su revista en línea Dabiq, el Estado Islámico (ISIS) ofreció una justificación religiosa para esclavizar a las mujeres y las niñas yazidíes, que calificó de “idólatras derrotados”,  explicaron que la esclavitud de mujeres y niños yazidíes responde a que éstos son un botín de guerra.

El artículo publicado en el Dabiq, justificando la esclavitud confirmó las prácticas documentadas por la organización Human Rights Watch, que afirmaba que las mujeres y las niñas yazidíes eran forzadas a casarse con combatientes del Estado Islámico y enviadas desde Irak a Siria para ser vendidas, siendo un hecho que, en un gesto más de barbarie, el Estado Islámico (ISIS) ha vendido, en el mercado cual ganado, entre sus combatientes a decenas de mujeres capturadas como «botín de guerra» en los pueblos conquistados durante las últimas semanas en Irak.

El Estado Islámico ha esclavizado a familias enteras de la etnia yazidí luego de atacar sus ciudades en el noroeste de Irak. Tras los ataques y el control de los territorios, revivieron  la antigua costumbre de usar a mujeres y niños como trofeos, objetos y botín de guerra.

Los miembros del Estado Islámico, además, alardean de esta práctica en las redes sociales, tratando de atraer a nuevos militantes. Los yihadistas la justifican como legítima, como el derecho de los musulmanes a tener esclavos de otras religiones.

Hay otro grupo yihadista muy activo, el llamado Boko Haram, que aunque a menor escala, actua con igual nivel de crueldad y cuyas pruebas de crímenes contra la humanidad cometidos por el grupo integrista se suceden a diario, a veces publicitadas por los mismos yihadistas y en otras ocasiones por denuncias de organismos y asociaciones internacionales, como lo es el secuestro de 200 niñas de un colegio cristiano, perpetrado hace nueve meses.

Fue el mismo Boko Haram, cuyo nombre se traduce por “la educación occidental es pecado”,  quien distribuyó las imágenes de las jóvenes capturadas y cubiertas con el velo islámico listas para ser “repartidas” como ganado entre sus captores, cual cruel y despiadado botín de guerra, los mismos captores  que habían entrado a sangre y fuego en su poblado.

Es hora de quitarnos la venda de delante de los ojos, eso está ocurriendo ahora, a escasas dos horas en avión;  mientras el llamado primer mundo se preocupa de si la crisis se va a llevar por delante su bien amado estado del bienestar, hay millones de mujeres, a dos pasos de nuestros tranquilos traseros, que se están desangrando, están sufriendo, sin el menor porvenir ni futuro, que son atacadas, violadas, humilladas, vendidas como ganado y usadas sin ningún pudor por el simple y natural hecho de ser mujeres, por asesinos despiadados que, a la menor contrariedad, no dudan en apelar a sus derechos humanos cuando los han pisoteado constante y gravemente.

Hemos de terminar con este horror de una vez por todas.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias