La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha aplaudido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) que reconoce el derecho del Real Club Náutico de Palma (RCNP) a obtener la ampliación de plazos y la prórroga de su concesión, solicitada en 2019 para mantener las instalaciones actuales del club. La resolución supone un giro relevante en el complejo mapa portuario balear, marcado en los últimos años por concesiones caducadas, concursos tensos y una creciente judicialización.
La patronal balear, que ha defendido históricamente esta posición junto a la Asociación de Instalaciones Náutico-Deportivas de Baleares (ANADE) —integrada en la propia CAEB—, interpreta el fallo como una confirmación de que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) debía respetar el acuerdo alcanzado con el RCNP en marzo de 2019. Aquel documento establecía las condiciones para extender la concesión, un pacto que quedó en suspenso tras el cambio de criterio impulsado posteriormente por la APB y que abrió un conflicto de fondo sobre el futuro de los clubes náuticos tradicionales.
La presidenta de CAEB, Carmen Planas, forma parte del Consejo de Administración de la APB y ha defendido en ese órgano la necesidad de garantizar estabilidad jurídica para entidades como el Náutico de Palma, "uno de los clubes con mayor arraigo social y deportivo de las islas". Para la patronal, la sentencia es una señal clara en favor de la seguridad jurídica en las concesiones y un respaldo a la continuidad de un modelo que, insisten, aporta actividad económica, formación náutica y tejido social.






