La reunión que mantuvieron por una lado el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet, y por otro lado la consellera de Participación, Transparencia y Cultura, Esperança Camps, ha dado frutos de forma inmediata con el compromiso anunciado ayer mismo de que la UIB vuelva a recuperar la autoridad en materia lingüística que por otra parte le otorga el Estatuto de Autonomía de 2007 en su artículo 35º.
Las peligrosas e inapropiadas incursiones en terrenos alejados de la ciencia lingüística que se llevaron a cabo durante la legislatura pasada han creado una herida que conviene sanar. Pero lo primero que hay que hacer es volver a la ortodoxia, a la unidad de la lengua catalana y a desterrar prácticas inadecuadas que solo generaron división y polémica en una materia tan sensible como la lengua propia.
No procede otro camino que volver a la senda de lo que marca el Estatuto de Autonomía y aparcar polémicas estériles.