Hartazgo, enfado e indignación. Las peñas del Mallorca han dicho hoy "basta" a Biel Cerdà y han escenificado este martes su repulsa a su gestión, exigiendo su dimisión de manera irrevocable.
No obstante, contando con que el pollencí no abandonará la presidencia de aquí al próximo partido, se ha acordado en asamblea no entrar en el estadio el próximo sábado, cuando el equipo se enfrente al Barcelona B. Su idea es dejar el estadio prácticamente vacío "ya que esperamos que los aficionados imiten la medida" y agolparse en el Punt Trui Mallorquinista. Hay que recordar que este mismo martes, Cerdà comunicaba su renuncia a estar presente en el palco durante el próximo encuentro "debido a la gran crispación existente con los mallorquinistas". Vista la reunión de los peñistas, no bastará con una ausencia sine die.
Por otro lado, exigen al resto de la directiva "un comportamiento acorde y responsable con el sentimiento de su masa social y la historia del Club", tal y como puntualizan en un comunicado. "Creemos que las desavenencias entre los miembros del Consejo de administración suponen un perjuicio muy grande para la entidad. La afición, con los últimos acontecimientos, no se siente representada por la directiva", concluyen.