Nueva polémica a cuenta del Photoshop. La última portada de la edición estadounidense de la revista Vogue ha indignado a multitud de usuarios de las redes sociales que afirman que dos de las modelos que protagonizan la imagen, Gigi Hadid y Ashley Graham, han sido retocadas para hacer que luzcan más delgadas.
Entre las modelos que posan, está Ashley Graham, una modelo curvy o de talla grande. Gigi Hadid, Kendall Jenner, Adwoa Aboah, Liu Wen, Vittoria Ceretti y Imaan Hammam le acompañan. Todas miran a cámara y se abrazan. Lo curioso es que la única que tiene el brazo hacia abajo es precisamente Graham, lo que a ojos de los internautas, supone "taparse sus propias curvas".
La maniqií no ha tardado en reaccionar y ha afirmado en su cuenta de Instagram que fue ella la que eligió la pose.
Además, sospechan del brazo de Gigi Hadid, extremadamente delgado.