Hay un asunto que me preocupa desde hace tiempo. Los linchamientos públicos se están repitiendo de forma abusiva en esta tierra y los medios de comunicación son cómplices de una situación nada buena para la buena salud de nuestra sociedad. Hablo de los comentarios que hacen los lectores en los medios digitales sobre los asuntos políticos. Afortunadamente veo que los lectores de mallorcadiario.com utilizan un tono bastante moderado, salvo excepciones, aunque la mayoría de comentarios que leo tienen una carga de odio que me preocupa. Me gustaría que esta práctica fuese un hecho aislado, pero me temo que existe demasiada crispación y muy poca cultura democrática. A propósito de la imputación de Catalina Julve he leído comentarios que pedían prisión para la portavoz de UM cuando ésta ni siquiera había acudido a declarar ante el juez. De hecho, los fiscales ni siquiera pidieron medidas cautelares contra ella, pero los internautas reclamaban contundencia, cárcel, echarlos de las instituciones. En definitiva, un juego peligroso y un linchamiento público nada saludable. Llegará un día en que detrás de cada opinión habrá que identificarse, dar el nombre y DNI. En definitiva, aportar toda la información necesaria por si hay que adoptar medidas legales en contra de algunos comentarios. Será la única manera de acabar con esta lacra social. Lamentablemente también, los medios no filtran estos comentarios repugnantes de forma responsable e Internet se convierte, como escuché una vez, en un estercolero ideológico.
