Los 18 años de IB3

Esta semana se ha celebrado el 18 cumpleaños de IB3. La televisión autonómica alcanzó la mayoría de edad consolidada desde hace años en el panorama de la comunicación de Baleares como un medio de referencia. Su papel a la hora de cubrir la demanda de información de proximidad y, a la vez, contribuir al fortalecimiento del sentimiento de comunidad ha sido innegable desde que, el 1 de marzo de 2005, comenzaron sus emisiones.

Creada al amparo de la Ley de Tercer Canal, IB3 llegó al panorama audiovisual en la última tanda de creación de televisiones autonómicas, con la que nacieron también las de Aragón y Asturias. Su inicio supuso un reto considerable ya que en Baleares, hace 18 años, ya se sintonizaban las emisiones de las televisiones autonómicas de Cataluña y de la Comunidad Valenciana, TV3 y Canal 9. A la vez, había una serie de televisiones locales -en todas las islas, pero sobre todo en Mallorca- que de una forma diga ya cubrían una información de proximidad que no tenía cabida en medios de fuera de las Islas. Por tanto, el primer reto fue dotar a la recién nacida IB3 de un estándar de calidad homologable a las autonómicas que ya se veían en las Islas y disponer los medios -técnicos, humanos y administrativos- para que el reto pudiera afrontarse con éxito.

Transcurrido el tiempo, IB3 ha vivido aciertos y errores, pero el balance de su actividad todos estos años no puede ser otro que positivo, con programas y series que ya forman parte de la historia audiovisual de las Islas y con unos informativos de la máxima solvencia que no pocas veces han sabido sortear presiones externas de la índole más insospechada.

La televisión pública de Baleares -y su hermana, IB3 Ràdio- llegan a esta mayoría de edad con nuevos retos que se deberán ir resolviendo. El primero, culminar la internalización de la plantilla de informativos, un proceso que modifica notablemente las relaciones laborales empleadas hasta ahora; el segundo, luchar por ser el principal motor de la industria audiovisual de las Islas, una actividad que ha sufrido paulatinamente el recorte de asignaciones presupuestarias, con un efecto demoledor en decenas de productoras encargadas de la producción de programas y en sus trabajadores.

Con su mayoría de edad, IB3 vivirá nuevos aciertos y errores, pero su función y su lugar en la sociedad balear es ya indiscutible, formando parte del día a día de miles de ciudadanos, siendo el reflejo de una forma de vivir y contribuyendo a entender el mundo desde Baleares con una perspectiva propia y singular.