Antich está de los nervios. El domingo acusó al PP de actuar como cuervos ante la actual coyuntura económica, y aseguró que Bauzá quiere eliminar los consells. Entre otras perlas, Antich sostiene que Bauzá quiere convertir el Consolat en una delegación del Gobierno central. En primer lugar, sí es cierto que el PP se aprovechará de la situación de crisis económica, una crisis -recordemos- que negó Zapatero por activa y pasiva cuando los populares vaticinaban tiempos difíciles. Sobre los consells, no recuerdo haber leído ni una declaración de Bauzá en la que propusiese eliminarlos sino más bien ha propuesto no duplicar competencias. En cuanto a que el Consolat sea una delegación del Gobierno central, eso ya se verá cuando gobierne Bauzá, pero recordemos la sumisión con la que Antich se ha plegado al Gobierno central esta legislatura. A Antich se le ha escuchado muy poco protestar contra Madrid si exceptuamos la propuesta de rebajar el descuento para residentes. Lo más preocupante es escuchar a un Antich tan crispado cuando todavía faltan algunas semanas para el inicio de la campaña electoral. Un presidente debería ser más comedido en sus declaraciones porque, con estos comentarios, lo único que hace es mostrar sus carencias y su debilidad política. Si hablamos de cuervos, tampoco estaría mal que Antich dijese si sabía o no que UM se benefició de votos comprados en las pasadas elecciones y autonómicas.
