Las convocatorias públicas de IB3 ponen de relieve que para acceder a la plantilla de a pie de la radiotelevisión pública de Baleares se necesitan una serie de requisitos que para sí quisieran los directivos, pero realmente no es algo que me asombre, porque si a unos les nombran por amiguismo o por afinidad política, los otros necesitan ser profesionales cualificados, so pena de que los programas se vayan al traste.
¿Se imaginan a un técnico de realización sin experiencia? ¿Sin haber visto jamás un plató o una cámara? Pues eso mismo, que un directivo puede ocupar su puesto sin haber visto jamás una televisión por dentro, pero en un técnico eso es impensable, porque es el que tiene la obligación de salvar los muebles a los que dirigen, muchas veces, desde la más completa ignorancia del funcionamiento de la televisión.
Y es verdad que las bases para la contratación de altos cargos han dado risa, porque estaba claro que se habían hecho a la medida de los designados con anterioridad, algo a lo no pueden arriesgarse cuando se trata de técnicos, de ahí, que los “indios” sepan mucho más que los jefes.
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