Hoy leo en nuestro periódico Mallorcadiario que ha bajado a un 67 por ciento la previsión de ocupación hotelera para esta Semana Santa y que han aumentado en lugares como el Pais Vasco o Navarra.
Esto me hace pensar que, de alguna manera, seguimos vendiendo sol y playa cuando hablamos de nuestras preciosas Islas Baleares, en lugar de fomentar otras riquezas de las Islas e incluso poder venderlas como Turismo cultural cómo se hace en el Pais Vasco o Navarra, donde nunca se ha podido comercializar el turismo de playa.
Y no dejo de pensar que hay que hacer un esfuerzo todavía mayor desde las instituciones para cambiar el concepto que tienen de nuestro entorno los turistas extranjeros y nacionales, ya que debido al cambio climático cada vez nos encontraremos más con este problema.
Es ya muy obvio que el clima también ha cambiado en Baleares y que cada vez nos enfrentamos a inviernos más largos y a veranos más calurosos, por lo que urge un cambio de política turística en nuestras islas, ya que este año hemos pasado del 83 por ciento al 67 por ciento y esto puede empeorar si no se toman medidas rápidos.
Porque ¿alguien se imagina de que se viviría en estas islas si no fuera del Turismo?.
Y no solo hago un llamamiento a las autoridades, sino que lo hago también a la población isleña en general, para que seamos conscientes de que nuestra economía depende claramente de ello.
El cambiar no es solo una labor de los gobiernos de los países, sino que es una labor global de toda la población.
Y parte por cambiar hábitos y fomentar las riquezas de nuestra tierra como han aprendido a hacer las culturas en las que el clima nunca les ha acompañado.
Comencemos por nosotros mismos y poco a poco nos adaptaremos a nuestras realidades con las que vamos a tener que coexistir.
