Nueva asamblea, mismo desenlace. Més per Mallorca ha vuelto a aplazar la decisión sobre si su único diputado en el Congreso, Vicenç Vidal, abandona el grupo plurinacional de Sumar o permanece en él. El motivo: un empate técnico en la votación celebrada este jueves con la militancia, que no ha alcanzado los dos tercios necesarios para adoptar una decisión de calado, como recogen los estatutos de la formación.
Según fuentes del partido, la asamblea arrancaba con un pronóstico abierto y un margen muy ajustado entre partidarios de seguir o romper con Sumar. Tras tres horas de debate, el equilibrio interno ha quedado confirmado. El coordinador de Més, Lluís Apesteguia, ha señalado que se convocará una nueva asamblea en las próximas semanas.
En paralelo, la tensión con Sumar sigue latente. Més ya había pedido a la coalición que rompiera con el PSOE tras el escándalo de corrupción que afecta al exsecretario de Organización y número tres socialista, Santos Cerdán. Ante la negativa, la ejecutiva balear se inclinó por la ruptura, aunque sin apoyo suficiente de las bases.
Vidal, por su parte, ha defendido mantener "puentes abiertos" con toda la izquierda del PSOE, reivindicando a su militancia por exigir "responsabilidad antifascista" y "firmeza anticorrupción".
La incertidumbre también se extiende a Més per Menorca —fuerza a la que también representa Vidal— que sí se ha mostrado favorable a abandonar Sumar, pero someterá la decisión a votación el próximo 5 de julio.
De momento, Sumar respira. Evita su segunda fuga tras la salida de Águeda Micó (Més-Compromís), mientras el otro diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, se mantiene fiel. También sigue en el aire la posición de la Chunta Aragonesista, cuyo diputado, Jorge Pueyo, condiciona su apoyo al Gobierno a un giro en materia de regeneración democrática.
Un comentario
Menys per Mallorca, que banda.