Escorca. Situada tierra adentro y con una altura cercana a los 500 metros, esta torre de vigilancia sigue el modelo de atalaya de señales, con planta cilíndrica y parapeto en su parte superior. Fue construida en 1596 y poseía un cañón. Puede accederse a ella por el camino que sale de la ermita de Sant Llorenç.
