Muere una acróbata mallorquina durante una función en un circo alemán. El suceso, en el que Marina B., cayó de una altura de cinco metros, se produjo en la noche del sábado al domingo y causó conmoción en el mundo del circo alemán, aunque Circus Paul Busch, para el que trabajaba la artista, no quiso hacer declaraciones, ni tampoco el Consulado español, que remitió al Ministerio de Exteriores.
Ralf Huppertz, presidente de la asociación alemana de empresas circenses, definió el accidente como un suceso "trágico" que debía servir a todos los directores de estos espectáculos para trabajar y pensar con los artistas sobre medidas de seguridad. "Nadie de nosotros quiere vivir un caso así en su circo", dijo Huppertz en un mensaje de video publicado este lunes en la cuenta de 'Facebook' de la VDCU.
Huppertz también transmitió su pesar a la familia de la fallecida, en especial a los "padres españoles" de Marina B., que residía en Mallorca, según el diario 'Bild'. "Lo más cruel que le puede pasar a un padre es la muerte de un hijo, incluso si tiene 28 años, por lo que quiero aquí transmitir mi más profundo pésame a los padres españoles de la artista", afirmó Huppertz.
Tras el suceso, el Circus Paul Busch, que había abierto su carpa el viernes en Bautzen, en el este alemán, informaba en su taquilla, según el diario 'Welt', con un cartel de que "por fallecimiento el circo permanece cerrado".
En un comunicado, el alcalde de Bautzen, Karsten Vogt, también expresó su pésame a los familiares y allegados de Marina B. "En nombre de la ciudad, quiero expresar mi más sincero pésame a los familiares y allegados. Nuestros pensamientos están con las familias y con todos los afectados por este grave suceso", afirmó Vogt, que indicó que hay una investigación en marcha.







