El PSOE de Baleares ya tiene culpables de su derrota: La crisis y la fragmentación de la izquierda. Pues siento disentir ni una ni otra sino la manera de gestionar, la respuesta a la crisis, las medidas adoptadas, la improvisación, la negativa a asumir la realidad, la mentira, el engaño a sus votantes y el ir de acá para allá sin saber qué hacer. Gestionar a golpe de efecto, de medidas que hoy son válidas y mañana no, de políticas de vaivén, de estar, en definitiva, totalmente alejados de la realidad y de los ciudadanos. Los socialistas se han metido en su burbuja y ni siquiera el varapalo de las elecciones de mayo les ha servido para reflexionar, para asumir responsabilidades y para regenerar el partido. El caso de Baleares es un claro ejemplo de lo sucedido y aunque la debacle no ha sido la anunciada y los votos más de los esperados, lo cierto es que no sólo pierden un diputado sino que su porcentaje de votos baja, en relación a 2008, del 44,23% al 28,86%. Como para estar contento. Los socialistas de las Islas han sido castigados porque han sido tan responsables de lo ocurrido como el resto de sus correligionarios.





