Tarde de susto este pasado domingo en un establecimiento turístico de Can Picafort. Un niño de cinco años y nacionalidad británica quedó atrapado por el sistema de succión de una de las piscinas del complejo, después de introducir el brazo en un hueco sin rejilla de protección. El efecto de vacío del circuito de depuración hizo que la extremidad quedara enganchada a la altura del codo.
El incidente generó momentos de nerviosismo y miedo entre los presentes. Gracias a la escasa profundidad de la piscina y la rápida actuación del personal del hotel, el menor pudo ser asegurado hasta la llegada de los servicios de emergencia. Los hechos ocurrieron en torno a las 17:50 horas y movilizaron a agentes de la Policía Local de Santa Margalida, Guardia Civil, Bombers de Mallorca y personal del SAMU 061.

A pesar de los esfuerzos iniciales, los sanitarios no lograban liberar al menor. Los bomberos tuvieron que vaciar parcialmente la piscina y emplear herramientas neumáticas para romper el pavimento y acceder al tubo en forma de "T" donde el brazo había quedado atrapado. Para proteger al pequeño durante la intervención, se le colocó un casco y tapones en los oídos antes de cortar el tubo con una radial.
El rescate duró más de 30 minutos y fue seguido con gran tensión por los clientes del hotel, que observaban la operación con preocupación. Finalmente, el niño fue liberado y trasladado con el brazo inmovilizado a un centro hospitalario, donde el personal médico del SAMU 061 confirmó que no presentaba lesiones de gravedad.