La luz subirá finalmente un 2,3% a partir del 1 de enero. Ya sabemos que la subida durará un trimestre, el tiempo que se ha dado el gobierno de Rajoy para encontrar un método que permita recalcular permanentemente la tarifa eléctrica. Me da la sensación de que nos han hecho el truco de siempre: lanzo una subida exagerada (aparentemente necesaria), creo la alarma, y al final te lo pongo baratito (pero te lo subo). Hasta aquí hemos llegado todos. Nos lo olemos todos. Todos vemos venir que el 11% de subida acabará llegando aunque sea repartido en los próximos trimestres. De lo que no me fio es de las permanentes y reiteradas subidas anteriores, las de los últimos años. El gobierno ha suspendido la última subasta porque observó cosas raras en la subida del 11%. ¿En ninguna de las anteriores detectó nada raro?. ¿No cree usted que siempre ha faltado transparencia en estas subastas y estos cálculos?. Claro, las subidas eran duras pero no podían cargarse un gobierno. No se intervenía. Ahora, sí. Este sábado el ministro Soria apareció ante los medios anunciando que se van a cambiar las periodicidades y las fórmulas de cálculo, poniendo a las eléctricas subiéndose por las paredes. Esto va a acabar mal atendiendo a que hay un déficit de pago respecto al coste de la producción de energía en España. Con este panorama y este déficit, ¿cómo va a hacer Rajoy para que España deje de tener la tercera electricidad más cara de Europa? Muchas asignaturas pendientes para un 2014 que, en esta materia, da rampa.
