Los números de Sául García son los que son y no cabe repetirlos. No mejora nada de lo que Olaizola tiene a sus órdenes y, salvo rectificación, contradice la promesa de Maheta Molango de “ir a por lo mejor de cada equipo”, una falacia más porque nadie va a vender a sus mejores hombres sino, por el contrario, intentar soltar lastre, otra metida de gamba del consejero delegado que amenazó con despedir a quienes en octubre o noviembre no rindiera. A la vista de su falta de decisión, le ofrecemos una lista: Santamaría, Cabrero, Company, Campabadal, Oriol, Moutinho, Oscar Díaz, Dalmau, Salomao, Roigé........todos o cualquiera de ellos podría emprender el vuelo sin que notáramos su ausencia. El problema, pese a todo, es sustituirles, porque aunque mejorar sus prestaciones no es difícil, no parece que haya dinero ni capacidad para mucho más. Y eso que, como aseguró Nando Pons, a este plantel aún se le podría sacar partido con dos o tres fichajes acertados, básicamente un portero y un delantero centro.
Pero despediremos el año entre maquinaciones y deseos, lamentando lo que no se ha hecho y con la esperanza de un futuro mejor al que el presente no invita. Un escenario ideal para nuevos especuladores o, quién sabe, si incluso viejos. Iremos jornada a jornada, a ver si el Mirandés de Claudio Barragán, viejo amigo, nos da un respiro. De lo contrario........