El anuncio del alcalde Mateu Isern de iniciar el proceso para que lo más vistoso de Palma sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco está produciendo numerosas reacciones. Para el concejal de Més Antoni Verger "ha llegado la hora de que Isern demuestre su credibilidad. Si quiere esta declaración, que empiece por rehabilitar los edificios de su competencia que están dentro del Casco Antiguo. Si no lo hace, ¿a qué declaración aspiramos?
Més expone "tres importantísimos casos a rehabilitar". Se trata del casal de Can Serra, situado en la Plaza del Quadrado, que se encuentra en avanzado estado de degradación. Este palacete tiene ventanas medievales de gran valor histórico artístico. El edificio pasó a ser de titularidad pública en tiempos del Pacte de Progrés y fue pagado a sus propietarios con dinero de la ecotasa. Sin embargo, luego fue abandonado a su suerte por falta de dinero. Se trata de una de las construcciones más valiosas de la Palma antigua.
Otro objetivo son las torres del Temple, también pendientes de recuperación. Estas torres contienen la antigua puerta musulmana de Madina Mayurqa. Las torres también contienen los refuerzos realizados por Jaume II en el siglo XIII, que llevo a cabo en todo el perímetro amurallado. Su valor patrimonial y artístico es incalculable.
E ltercer objetivo es la segunda fase de recuperación del Baluard del Príncep. Recientemente, y con dinero del Ministerio de Cultura, se ha concluido la primera fase. "Pero sería conveniente que Cort presionase a Madrid para que concluya el proyecto con recursos del uno por ciento cultural", señala Verger. "Así estaremos en mucho mejor situación para exigir la declaración a la Unesco".
Cort hace efectivamente estas gestiones con Madrid. En la actualidad gobierna el mismo color político en Palma y en la capital. Pero la aprobación de la segunda fase del Baluard del Príncep de momento no llega.