Por Toni Campins
Joana Barceló es una consellera “okupa”. Antich, un presidente “okupa” y Calvo, una alcaldesa “okupa”. Podría seguir con muchos nombres más, pero es alucinante, vergonzoso y patético las justificaciones que da la portavoz del Govern sobre los supuestos casos de corrupción de UM. Barceló dice que el PP gobernó la...
Joana Barceló es una consellera “okupa”. Antich, un presidente “okupa” y Calvo, una alcaldesa “okupa”. Podría seguir con muchos nombres más, pero es alucinante, vergonzoso y patético las justificaciones que da la portavoz del Govern sobre los supuestos casos de corrupción de UM. Barceló dice que el PP gobernó la pasada legislatura con UM, y eso es real, pero olvida que todas las supuestas irregularidades para captar votos beneficiaron única y exclusivamente a la izquierda, ahora instalada tan cómodamente en el poder. En plena campaña se denunció que UM compraba votos, sobre todo en Palma, y la izquierda miró para otro lado. Para más inri, tres ex consellers de Antich están imputados por diversos casos de corrupción y, como dice el PP, Bartomeu Vicens apoyó los presupuestos del Govern que están en vigor pese a estar en libertad bajo fianza. La izquierda también miró para otro lado. Barceló sabe que el PP no pintaba nada en el Consell de Mallorca y que sus consellers se limitaban a votar lo que proponía Munar. Después, el PP fue desalojado del poder y la izquierda se benefició de los votos supuestamente comprados por los nacionalistas. Mejor que Barceló no diga nada, algo que domina a la perfección, pero cambiar la historia a estas alturas es tomarnos por tontos.





