En septiembre de 2010 María Dolores de Cospedal propuso la privatización de la televisión y la radio de Castilla La-Mancha. El enero pasado, como secretaria general del PP, dio un paso adelante y defendió la supresión de las canales autonómicos de televisión. En febrero se refirió a ellas como “un lujo innecesario”. Ahora acaba de nombrar a Nacho Villa, un histórico de la Cope que sustituyó a Federico Jiménez Losantos en el programa matinal de la emisora, como nuevo director del ente público Radio Televisión de Castilla La-Mancha. No parece probable que Villa haya dejado la Cope después de tantos años, donde fue director de informativos, para ser el liquidador del ente. El recelo a que el PP cerraría las autonómicas una vez llegase al poder estaba extendido tanto en el sector audiovisual como entre los analistas políticos. Pero pocos como Cospedal habían sido tan contundentes con las cadenas regionales. Quizás solo Esperanza Aguirre, que no aplica para ella la medicina que predica. Maria Salom ha moderado este miércoles sus palabras sobre el cierre de Radio Televisión de Mallorca. Aunque no existan muchas dudas sobre su supresión, ha declarado que habría que “estudiar la información”. Ahora la incertidumbre crece sobre IB3. De IB3 no se ha planteado el cierre, sí su privatización, proclamada por Bauzá desde meses antes de la campaña. Pero entonces no se vivía de primera mano los costes de impopularidad que conllevan estas medidas, más aún con el paro disparado. Por un lado están los despidos, y por otro, que los gobiernos pierdan a un medio de comunicación afín. Hará falta mucha valentía, incluso para un hijo de militar.
