Según el escrito de la Fiscalía, el procesado aprovechó que conoció a la madre de la víctima en la Iglesia Evangélica a la que acudían ambos, para ganarse la confianza de la menor.
Presuntamente, el hombre estuvo en contacto en 2017 con la víctima durante cinco meses a través de móvil y abusó sexualmente de ella hasta en siete ocasiones.
La Fiscalía pide para él una condena de 12 años de cárcel con inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena por un supuesto delito continuado de abuso sexual a una menor.
Además, solicita la prohibición de acercarse a la víctima por un tiempo de 10 años y la indemnización con 15.000 euros por daños morales.